LOCALES
29 de diciembre de 2024
🌡️ Alivio hídrico en 2024, pero La Niña sigue acechando el futuro agrícola
↪️Luego de un invierno seco y riguroso, la primavera de 2024 trajo un cambio radical para la región núcleo argentina. Las lluvias constantes a partir de mediados de octubre lograron una recuperación hídrica significativa, marcando un punto de inflexión tras meses de sequía que habían puesto en jaque a los productores agrícolas. Sin embargo, los pronósticos para el inicio de 2025 plantean nuevos desafíos.
🌧️ "La primavera de 2024 llegó con lluvias que superaron ampliamente las expectativas", destacó el consultor agroclimático Alfredo Elorriaga. Según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la región núcleo registró una media de 410 mm de precipitaciones durante la primavera, superando los 330 mm de 2023, un año influido por un evento de El Niño.
Estas lluvias, que se distribuyeron semanalmente, no solo aliviaron la escasez hídrica, sino que también mejoraron las condiciones del suelo para la siembra. En palabras de Elorriaga, "fue un ciclo mucho más favorable en comparación con otros años".
🌾 A pesar del balance general positivo, las lluvias no llegaron de manera uniforme a toda la región núcleo. En el norte de Buenos Aires, las diferencias de hasta 150 mm respecto al sur han causado estrés hídrico en cultivos clave como el maíz y la soja, especialmente en fases críticas como la floración.
Por otro lado, los eventos climáticos extremos dejaron su huella. Localidades como Corral de Bustos sufrieron severos daños: "Más de 50.000 hectáreas de cultivos fueron afectadas por granizo y fuertes vientos", según reportes locales. Estos fenómenos evidencian los desafíos persistentes para los productores, incluso en un contexto de recuperación hídrica.
🌡️ La Niña y los desafíos de 2025
Aunque la mejora hídrica fue notable, los expertos advierten sobre un comienzo de 2025 menos alentador. "El suministro de lluvias para enero no parece ser tan favorable”, afirmó Elorriaga. Las precipitaciones previstas estarían por debajo de los niveles normales, mientras que las temperaturas podrían superar los 33°C a finales de diciembre, antes de la llegada de un frente frío en los primeros días del año.
El fenómeno de La Niña, aunque debilitado, sigue siendo un factor de preocupación. Según el informe de la BCR, este podría influir negativamente en las condiciones de humedad a mediano plazo, complicando el desarrollo de los próximos cultivos.
🌻 Prepararse para el futuro
Con un panorama cambiante, los productores de la región núcleo deben estar atentos y maximizar el uso de los recursos hídricos disponibles. Las lluvias previstas para principios de enero podrían dar un breve respiro, pero el monitoreo constante será clave para afrontar los desafíos que se avecinan.
Como concluye el informe de la BCR, "la clave estará en aprovechar al máximo los recursos disponibles y mantener un seguimiento activo de las condiciones climáticas", para mitigar posibles adversidades en el nuevo ciclo agricola.
grícola.