En un mundo cada vez más conectado, las apuestas online y la adicción al juego han emergido como un desafío significativo, especialmente entre los adolescentes. Este fenómeno inquietante se ha visto impulsado por diversas influencias, desde la publicidad en camisetas y equipos de fútbol hasta la difusión en redes sociales de influencers y streamers. La facilidad de acceso a través de billeteras virtuales desde los 13 años ha contribuido al aumento en la participación de adolescentes en estas actividades de azar.

"Desde los 13 años pueden tener billeteras virtuales, y eso facilita el acceso a las distintas plataformas", destaca María Rodríguez, experta en comportamiento adolescente.

Históricamente reservados para adultos, los juegos de azar ahora atraen a niños y adolescentes, mayormente varones a partir de los 12 años. Sin embargo, las estadísticas son difíciles de precisar, ya que la práctica a menudo ocurre de manera clandestina u oculta.

En palabras de la doctora Gisela Rotblat (M.N. 111.628), jefa del Servicio de Salud Mental Pediátrica del Hospital Italiano: "Las adicciones tecnológicas están incluidas dentro de la categoría de adicciones comportamentales." La ausencia de una sustancia específica dificulta la detección temprana de hábitos patológicos tanto para la persona como para su entorno.

Las Consecuencias del Juego en Adolescentes

El impacto de las apuestas va más allá de las cuestiones financieras. Cuando las actividades de juego se vuelven excesivas y repetitivas, se produce un deterioro en los vínculos familiares y sociales, así como problemas de salud como sedentarismo, obesidad, alteración del sueño y aislamiento.

"El cerebro termina de desarrollarse en la adultez temprana, las áreas que aún permanecen inmaduras durante la adolescencia son aquellas involucradas en la toma de decisiones y evaluación de las consecuencias, la corteza prefrontal", explica Rotblat.

La violencia, la depresión y la ansiedad también están en aumento entre los adolescentes involucrados en el juego. El doctor Andrés Luccisano (M.N. 122.284), subjefe del Servicio de Salud Mental Pediátrica del Hospital Italiano, destaca que "el adolescente busca reconocimiento entre sus pares y la afirmación de sus condiciones a través del valor simbólico del dinero y el ganar."

La Falta de Estadísticas Concretas en el País

Aunque el fenómeno crece, la falta de estadísticas concretas en el país dificulta dimensionar objetivamente esta realidad. Tomando como referencia a España, el ministerio de Consumo destaca el aumento de jugadores en línea menores de 25 años, mientras la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados observa un descenso en la edad promedio de inicio del juego.

Profesionales de la salud y educadores hacen un llamado a la conciencia y a la acción. La comunicación abierta con los adolescentes, el establecimiento de límites en el acceso a la tecnología y la promoción de hábitos digitales responsables son esenciales.

"Es crucial prestar atención a las señales, concientizar e implementar estrategias preventivas para que el juego siga siendo juego," señala el licenciado Damián Supply (M.N. 44.122), coordinador del área de Prevención y promoción de salud en niñez y adolescencia del departamento de Pediatría del Hospital Italiano.

Consejos para las Familias:

-Habilitar prácticas alternativas de reconocimiento y pertenencia.

-Ampliar la comunicación respetando los intereses individuales.

-Conocer y compartir el mundo de los adolescentes sin juzgar.

-No dejar tarjetas de crédito y claves personales a disposición de los adolescentes.

-Promover un uso limitado y responsable de tecnologías.

-Conversar sobre los riesgos y anticipar consecuencias.

-Reemplazar actividades de juego con otras y compartir momentos juntos.

-Evitar el enfoque "todo o nada" en los castigos y construir un equilibrio.