En un tranquilo día en la ciudad de Magdalena, la vida de Ayelen Gonzalez, empleada de una panadería en la calle Goenaga Nro. 772, dio un giro inesperado cuando un delincuente irrumpió en su establecimiento utilizando un vidrio como arma. El dramático incidente dejó a la panadera maniatada y conmocionada por el repentino acto delictivo. Pudo dar testimonio de lo vivido en el programa radial Frecuencia Tv.

La crónica comienza cuando el ladrón, un hombre de 36 años, ingresó al lugar bajo la apariencia de buscar empleo. Ayelen recuerda: "Primero el ladrón entró a pedir trabajo, le dije que no había y se fue agradeciendo." Sin embargo, la calma inicial se vio interrumpida cuando, apenas diez minutos después, el mismo individuo regresó solicitando una bolsa, dando inicio al robo de la panadería.

En medio del caos, Ayelen relata el momento en que la situación se tornó violenta: "Paso a donde estaba la caja registradora y me puso un vidrio en el abdomen diciéndome ahora dame todo lo que tenes en la caja." La víctima, atónita y asustada, no intentó resistirse: "Le dije que no me haga nada, a lo cual me respondió: no te voy a hacer nada, pero dame toda la plata." La tensión y la sorpresa fueron los factores esenciales de este robo: "Me cayó de sorpresa, no sabía qué hacer. Fue un momento horrible, todavía estoy en shock."

Local que fue robado en la tarde de ayer

En un acto de cuidar lo suyo, Ayelen logró esconder su celular y el ladrón colocó la suma sustraída en la bolsa que le había dado Ayelen días antes. Sin embargo, la situación empeoró cuando el delincuente decidió maniatarla: "Te voy a atar porque vas a llamar a la policía", expresó antes de romper un teléfono fijo que no funcionaba y proferir una amenaza: "Si llamas a la policía, voy a volver por vos."

La víctima, visiblemente afectada, señaló que el agresor estaba en un claro estado de ebriedad. A pesar de la difícil situación, Ayelen, en estado de shock, logró desatarse con los dientes y, con la ayuda de un vecino que acudió a comprar a la panadería, procedieron a realizar la denuncia.

El desenlace de esta historia de horror tuvo lugar en la terminal de micros de Magdalena, donde la policía logró capturar al delincuente cuando intentaba huir desesperadamente. El arrestado, un hombre de 36 años oriundo de Verónica, enfrentará cargos por robo. En el momento de su detención, se logró recuperar tanto el dinero sustraído como el vidrio utilizado como arma en el ilícito.

Al respecto, Ayelen expresó su deseo de justicia: "Espero que siga preso, porque es una lástima que estén pasando estas cosas a plena luz del día." La panadera también elogió la rápida acción de la policía: "La policía actuó muy bien y rápido, me atendieron muy bien."